Tendencia creciente del registro de marcas comerciales

Dado que la historia de las marcas comerciales se remonta a varios siglos, no es de extrañar que casi todas las empresas requieran una marca comercial para distinguir su producto del de sus competidores. Las marcas comerciales otorgan dos derechos principales al propietario: el derecho a registrar la marca y el derecho a usar la marca. La parte que primero registra la marca o la usa en el comercio primero tiene derecho a usar esa marca. 

Sin embargo, la autoridad de la USPTO se limita únicamente a las marcas registradas. Por lo tanto, aunque la ley de marcas no requiere el registro de la marca para reclamar la propiedad, el registro se ha convertido en una necesidad para proteger mejor la marca de ser utilizada por otros. En pocas palabras, el único método por el cual el propietario de una marca registrada puede evitar que otros utilicen la misma marca para sus productos o servicios es registrando su marca.

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El registro de una marca comercial en la USPTO, por ejemplo, hará cumplir la obligación de la PTO de rechazar el registro de cualquier marca comercial que considere confusamente similar a la marca registrada. Además, el registro otorga al propietario de la marca el derecho de demandar al infractor en un tribunal federal. Por lo tanto, resulta evidente que el propietario de la marca tiene la responsabilidad de registrar su marca para protegerla de posibles infractores.

Esto ha dado lugar a la creciente tendencia al registro de marcas comerciales. El plazo del registro federal es de 10 años con plazos de renovación de 10 años. Sin embargo, a diferencia de las patentes o los derechos de autor, el propietario de la marca registrada puede usar sus derechos de manera indefinida siempre que continúe usando la marca para identificar sus productos y servicios. Se permite el registro incluso para los solicitantes que no hayan utilizado la marca en el comercio siempre que tengan la intención de utilizar la marca en el comercio en un futuro próximo. En el año fiscal 2007, la PTO recibió 394,368 solicitudes de marcas registradas.

Los métodos modernos de presentación de solicitudes también han contribuido significativamente a este impulso. El PTO permite que las solicitudes de marcas registradas se presenten electrónicamente a un precio reducido. Por lo tanto, las solicitudes de registro de una marca pueden presentarse con la menor cantidad de tiempo y costo, una ventaja para cualquiera en este mundo exigente y acelerado. La PTO registra que el 95,4% de todas las solicitudes de marcas registradas presentadas se presentaron electrónicamente en el año 2007.

Otro motivo para el crecimiento del registro puede atribuirse a la globalización y la escalada de empresas multinacionales, simplemente porque el registro en un país puede utilizarse como base para el registro en otros países. Una empresa que exporta internacionalmente se enfrenta al riesgo de infringir accidentalmente los derechos de otros propietarios de marcas comerciales en países extranjeros, a menos que su marca haya sido previamente registrada en ese país. Este registro ha sido posible gracias al Sistema de Madrid de Registro Internacional de Marcas a través de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, Ginebra, Suiza. Esta solicitud internacional debe basarse en una solicitud presentada previamente o una marca registrada en la oficina de patentes nacional a través de la cual se presenta la solicitud internacional.

Este sistema se creó con el fin de garantizar la protección de las marcas en varios países mediante la presentación de una única solicitud internacional en virtud del Protocolo de Madrid o del Arreglo de Madrid, lo que reduce los costos y el proceso de presentación de varias solicitudes nacionales que consume mucho tiempo. Por lo tanto, el titular de la marca puede realizar cambios en la solicitud, pagar tasas e incluso renovar la solicitud en un proceso sencillo en lugar de seguir los engorrosos trámites administrativos en todos los países elegidos para el registro de la marca.

El principal beneficio de una marca registrada es que otorga un conjunto de derechos exclusivos al propietario, especialmente el derecho exclusivo a usar la marca en relación con los productos y servicios para los que está registrada. Además, la presentación de una solicitud de registro en la USPTO o incluso bajo el sistema de Madrid ofrece el beneficio de otorgar una licencia de estos derechos exclusivos a terceros, lo que permite una mayor creatividad y expansión a un nuevo mercado.

El aumento del registro de marcas también puede explicarse por el hecho de que las marcas no registradas están intrínsecamente en riesgo. Aparte de la razón obvia por la que la marca puede ser utilizada por otra persona para productos y servicios similares que conducen a la confusión del consumidor, existe la probabilidad de que la misma persona registre la marca antes de que se registre la marca original. En segundo lugar, sin registro, el propietario no será informado de ninguna otra marca similar que pueda generar confusión antes del registro. En tercer lugar, en el caso de que la marca del propietario infrinja otra, la marca previamente registrada tiene un caso sólido contra la marca no registrada y es más probable que prevalezca en una acción por infracción.

No hace falta decir que los beneficios del registro de una marca superan la falta de registro de la marca y la mayoría de las empresas, empresas e incluso personas están reconociendo rápidamente este hecho, lo que conduce a la abrumadora necesidad de registro. Las motivaciones varían, ya sea por la protección de la marca o el requisito de expandir el negocio a nivel mundial o incluso la idea de quedar fuera y ser parte de la minoría en declive con marcas no registradas. Por todas las razones mencionadas anteriormente, el registro de marcas se ha convertido en una necesidad comercial para proteger la marca de los productos o servicios de la empresa.

Si bien se asume comúnmente que las marcas registradas son un fenómeno nuevo, la verdad es que los símbolos, marcas y similares para identificar la fuente de bienes o servicios, o reclamar la propiedad sobre un producto en particular o incluso ganado se han utilizado desde el mismo comienzo de la civilización humana. Las marcas más destacadas se encontraron en la época romana donde los ladrillos fabricados se estampaban con sellos para marcar la posesión. La historia humana está llena de marcas encontradas en las paredes de las cuevas, sellos de cerámica en cerámica, sellos de piedra e incluso marcas encontradas en campanas grabadas por fabricantes de campanas en el siglo XVII. De hecho, la ley de marcas se remonta al año 1266 en Inglaterra, a la ley conocida como "ley de marcado de panaderos" en la que los panaderos marcarían el pan que horneaban para la venta.